Partida Rol por web

¿Acaso soy yo el guardian de mi hermano?

Prologo: El pueblo de la plaga

Cargando editor
22/05/2011, 23:30
Martín Rodríguez

Al entrar en la sala y ver los jergones toda la fatiga del viaje se me viene irremediablemente encima. En este momento me echaría a dormir al suelo si fuera necesario, así que, por muy dura que sea la cama —que seguro que lo es—, tengo claro que voy a descansar como si de plumas fuese. 

Mientras Blanca trata sus asuntos con el consejero abro una de las arcas y me deshago del casco, el peto de cuero desgastado y de las botas con suma tranquilidad, disfrutando de la libertad que supone este gesto para mis entumecidos músculos. 

—Necesito un descanso más que nada en el mundo, así que sabed que no tengo intención de sacar un pie de esta sala hasta que la comida este servida —digo informando a quien me quiera escuchar—. Si ocurre algo, sabréis donde encontrarme. 

Sería una estupidez salir ahora, sin tener una idea clara de la situación actual de la villa, solo, machacado por el largo viaje y con la tripa vacía. Solo espero poder encontrar algunas respuestas durante la comida…

Cargando editor
24/05/2011, 15:02
Rodrigo de Valmaior

 Rodrigo se siente aliviado de tanta burocracia, y cuando dan permiso para irse por ahí, lo primero que hace Rodrigo es, pidiendo permiso a su señor, ir en busca de una taberna.

 

Está cansado por el viaje, y hace mucho que no prueba ni alcohol ni mujer alguna, y sabe Dios lo que les depara el futuro, asíi que tendrá que aprovechar este pequeño descanso que les han dispensado.

 

Atendiendo a la demanda del tutor del chico noble, que dice querer conocer al séquito de Ínigo, responde:

-Mi nombre es Rodrigo de Valmaior, señor, mercenario al servicio de las monedas de Ínigo. Si me dispensan voy a por cerveza y compañía, uno necesita descanso y aún no he tenido oportunidad de gastar una sola moneda de las que el señor ha tenido a bien darme por mis servicios. Volveré para la cena.

 

Y con una reverencia entre lo cortés y lo irónico, Rodrigo se despide.

Cargando editor
25/05/2011, 10:14
Director

Dejando a vuestros compañeros de viaje en su habitación, con el permiso de moverse por la aldea mientrás vosotros os reunis con el señor de las tierras. El consejero os lleva por unas cuantas salas que tienen tanta dejadez como el resto del lugar, Iñigo no puede más que mostrar su preocupación de encontrarse en un lugar con tantas deudas que va a tener que echar de sus propios dineros para rescatarlo del tedio que aparenta. Blanca está igualmente molesta, no sabe si al final no se va a encontrar trabajando para alguien que no sería capaz de pagarle por sus servicios.  Antes de llegar a donde el señor os comenta:- Os tengo que contar que mi señor tiene una extraña enfermedad que no le permite que la luz del sol llegue a su piel durante mucho tiempo, por lo que siempre está cubierto, con ropajes y una mascara que cubre su faz- Dirigiendose a Blanca le dice:- Tendra que esperar un momento afuera, pues hay que seguir el protocolo- Por lo que antes de entrar, Blanca se queda en un banco de madera, que sirve para que la gente que va en busca de la justicia del señor espere su turno.

 

Notas de juego

Os dejo iendoos con el consejero, ya que no habeis puesto acción

Cargando editor
25/05/2011, 12:58
Director

Trás dejar a Blanca detrás, llegas a una sala donde está el sitial del señor, donde un pequeño bufón que peina sus canas, hace juegos de palabras ante un chico de unos 15 años que le mira, aunque no se sabe con exactitud, pues está con una mascara de madera cubriendole la faz, cuando os ve acercaros se quita la mascara y veis que el muchacho tiene un rostro perfecto de ojos azules y dorados cabellos, que incluso podría rivalizar con la belleza de Blanca,el bufón se marcha ante vuestra entrada, y el chico le sigue con la mirada un momento, para después centrarse en vosotros. El chico sonrie ante la presencia de su consejero, y su apariencia es distante, como si estuviese viendo otras cosas en vez de la escena que os ocupa. Nuño saluda a su señor con una reverencia y os presenta:- Mi señor, os presento a Don Iñigo de Martinez, que sera el que llevara vuestro cargo durante los años que os quedan hasta la mayoria de edad- Toda la sala se queda en silencio durante un momento, hasta que al final sonrie y asiente, pero sin decir nínguna palabra, lo cual resulta algo incomodo.

Cargando editor
25/05/2011, 13:09
Director

Trás dejaros libres de vuestro servicio, decidis descansar un poco del pesado viaje, aunque sean en los camastros que os han preparado, que el resto se vaya de paseos en este villorrio, o que ande con zalamerias con el señor, ahora necesitais un poco de descanso, y bien que lo vais a conseguir.

Elena, que nunca ha sido una mujer recatada, se acerca a uno de los camastros y lo identifica con su comportamiento como su cama, su territorio, la mujer tenía cierto estilo de fiera, y quizás eso mismo la hacía más atractiva, sin esperar y pedir permiso, se empezó a desnudar para cambiarse de muda por una seca, en tanto que Martín decide deshacerse de sus armaduras para tener un descanso reparador durante el rato que vaya a dormir en el camastro, en el que se echa como si fuera la mejor cama de plumas del lugar. Trás un rato, Elena se pone la muda, y se echa tambien en su cama dispuesta a descansar hasta la hora de la comida.

Trás unos minutos en soledad, solamente acomppasados con vuestras respiraciones , escuchais el trote en el pasillo de garras, cuando esta al lado de la puerta, algo rasca como si quisiera entrar, y  olisqueos enfrente de vuestra puerta...

Cargando editor
25/05/2011, 13:21
Director

En tanto el resto, están en tratos con el señor o buscando algo de descanso de tán cansado viaje, vosotros decidis explorar el pueblo, uno en busca de algo de diversión en el caso de Rodrigo, mientrás que pensando en sus propios asuntos en el caso de Pietro. Recorreis el camino que habeis llevado hasta vuestra habitación común. Y salis al exterior donde los guardias os miran sin prestaros demasiada atención, mientrás los ruidos de la mañana manchega os llegan.

Cargando editor
25/05/2011, 16:23
Constanza - Pietro

Saliendo del pueblo en compañía de Rodrigo, pronto nos encontramos con los guardias. Ellos no prestan demasiada atención a nuestras personas así que estamos bien.

-¿Señor, quiere que caminemos juntos y nos separemos cuando cada uno haya encontrado lo que busca?

En mi caso era al médico pero tenía que preguntarle a las personas sobre él y caminar con alguien al lado me parecía buena idea, para evitar mayores males.

Aunque tampoco tenía miedo, me llenaba la curiosidad.

-¿Qué me dice de la propuesta?

Dije, con el tono serio y bajo que ya conocía con maestría.

Cargando editor
25/05/2011, 16:34
Rodrigo de Valmaior

 Rodrigo mira de soslayo y sonríe. 

 

-Si sabe usted donde hay una buena taberna, no me molestará la compañía- a lo cual suma un giño.

Cargando editor
25/05/2011, 16:45
Constanza - Pietro

 - Guardia.

Pregunté.

-¿Nos podría decir a mi amigo y yo en dónde hay una taberna en el pueblo?

Pregunté. No entendí el guiño de Rodrigo pero por Dios esperaba que no se hubiese dado cuenta de lo que yo tan bien sabía ocultar.

Cargando editor
25/05/2011, 16:54
Rodrigo de Valmaior

 Mas bien era un guiño de complicidad en plan "vamos emborracharnos los dos a costa de la pasta de Iñigo" xD

Cargando editor
25/05/2011, 18:05
Director

Esas explicaciones en notas de juego por favor :P

Cargando editor
25/05/2011, 21:34
Martín Rodríguez

Mientras desabrocho mi peto mi mirada se pierde sin remedio en el cuerpo desnudo de Elena. Esa desfachatez es sin duda propia de una mujer indeseable. Si su padre la hubiese educado como le correspondía ahora esta desgraciada chica sería normal y estaría en su hogar, dedicándose a dar hijos y complaciendo a su marido, en lugar de aquí, jugando a ser caballero. Sin embargo, a pesar de lo poco femenina que me resulta, noto como se me pone dura bajo mi ropa. 

* * * 

El sonido de los arañazos me devuelve rápidamente al mundo terrenal. Me recuesto y miro a la parda con gesto de incertidumbre. 

—¡Largo de aquí, chucho de mierda! —siempre me ha molestado que me despierten o que no me dejen dormir tranquilo. Esta vez no iba a ser una excepción—. ¡Vas a hacer que me levante a arrearte un puntapié!

Cargando editor
25/05/2011, 23:13
Elena del Valle

Como para variar desde nuestra " agradable " entrada en la aldea estaba de mal humor y ahora, quizás aún más porque estaba viendo que había favoritismos que no me gustaban un pelo y más porque cuando alguien tuviera que jugarse el culo de verdad, seguramente sería el mío el que peligraría y no el del resto.

- Si no fuera porque me hubiera hecho un viaje para nada y las ganas de encontrar a ese mal nacido, ya me hubiera largado y los hubiera dejado aquí a su maldita suerte. Esto es como viajar solo.. casi apostaría que te podría pasar algo malo y en vez de ayudarte aún saquearían tu cadáver con vida...

Me apetecía demasiado pegar a alguien, aunque me cambiaba apretando las mándíbulas, como si aquello fuera a conseguir que se me pasara el cabreo.

Ya cambiada y sin haber llegado a sentarme aún en la cama escuché lo que supuse que sería un perro y levanté la cabeza para ver qué se asomaba.

- Como duerma con chinches por culpa de un perro mañana cuando se despierten está empalado fuera...

Cargando editor
26/05/2011, 19:58
Martín Rodríguez

Notas de juego

Si lo que sea que este arañando la puerta continua me levantaré, abriré la puerta y trataré de cumplir lo de la patada.

 

Cargando editor
27/05/2011, 09:54
Director

Los arañazos siguen en la puertay por los gañidos ansiosos de afuera, obviamente si es un perro que quiere entrar en la habitación. Martín se levanta enfurruñado cagandose en voz baja en todo lo santo, mientrás que la mujer que está bastante enfadada, en cierta medida por el trato que esta recibiendo y parte por el frio y la dureza del camachon examina con algo parecido la curiosidad, aunque solo sea por ver como recibe una patada el chucho inoportuno.

Martín trás unas cuantas zancadas llega a la puerta y como ve que los gañidos se vuelven más acuiantes, la abre con furia dispuesto a pegarle tal patada al perro que sino lo mata es que tiene la suerte del diablo, la puerta a pesar de la humedad y de que se encasquilla, no aguanta mucho hasta ser abierta de par en par, pero no hay nada en e exterior. Martín sale un momento a mirar al exterior del pasillo, pero no encuentra nada que mirar, el perro ha tenido que marcharse, sin duda...

Cuando cierra la puerta malhumorado, y se acerca a su lecho para volver a intentar dormir en la piedra con sabanas que es el camachón, pero entonces lo que eran arañazos, se vuelven golpes que retruenan contra la puerta, con tanta fuerza que  hacen resentir las bisagras...

 

Cargando editor
27/05/2011, 11:20
Director

Os acercais a unos de los  guardias, él cual está puliendo el arma con aspecto distraido, y que a vuestras preguntas os echa un vistazo y con una sonrisa os pregunta:-¿Vosotros habeis llegado con el noble? ¿No?, Pronto os hartareis de este agujero, aunque haceis bien en ir a la taberna, es el único sitio que medianamente se puede salvar de este cenagal, teneis que dirigiros por la calle principal y cuando veais un cartel con una jarra, vamos , que esa es la taberna... - Y sin más vuelve a sus quehaceres, para ser un guardia al menos es algo más agradable al resto.

Al seguir por el camino que os ha indicado, os percatais que no es porque llegarais de buena mañana, sino que todo esto es horriblemente mustio, algunas de las casas están cerradas con cadenas y con un simbolo de una calavera negra, en algunas de ellas se ven rostros enfermos que os miran con envidia, por vuestra "libertad" de moveros por el pueblo, en las casas "libres" no es que mejore más el ambiente, y los pocos campesinos se mueven cabizbajos hacía sus trabajos. Pronto llegais a la taberna, que no tiene ninguna perdida, y pronto os dais cuenta de que ya habíais pasado por ella, al parecer es la única del pueblo, al menos en ella se oye algo de ruido y actividad en este pueblo muerto.

Cargando editor
27/05/2011, 13:36
Rodrigo de Valmaior

 -Tabernero, un buen par de vasos de vinos.

 

Dice Rodrigo, tras entrar en la taberna. Miró con cara sonriente a aquellas gentes, quería oir cosas, saber como estaba el pueblo y que tal era aquel crio-señor. Pero de momento, solo tomaría el vaso de vino.

Cargando editor
27/05/2011, 23:28
Elena del Valle

Observé, para mi sorpresa, que tras la puerta no había ningún animal y me quedé un poco inquieta por ello, pero durante unos instantes no le di la mayor importancia, quizás, porque al animal le habría dado tiempo de sobra a salir corriendo al ver que no podía entrar, quizás aburrido por la espera.

Lo que ya no me pareció tan normal es que justo al cerrarla volviera a haber de nuevo algo al otro lado y empecé a pensar que o nos estaban gastando una broma o aquel lugar lugar estaba embrujado, lo que para una mujer como yo, era empezar a pensar en todas las supersticiones que se le pueden pasar a alguien por la cabeza.

- ¿ Pero qué coño...?

Lo mejor era actuar, aunque no me daba miedo tener que pelear contra un bicho sarnoso, sino que al abrir la puerta de nuevo no hubiera nada al otro lado.

Cogí mi hacha y le hice un gesto a mi compañero.

- Uno abre y el otro hace crugir huesos... elige.

Cargando editor
28/05/2011, 01:24
Constanza - Pietro

Finalmente el guardia nos dice la dirección de la taberna y nos advierte sobre este lugar. Al ir caminando y ver puertas con candado y una calavera negra pintada, comprendo que son víctimas de la plaga los que viven ahí.

"Pobres gentes..."

Pienso mientras me dirijo al sitio, tengo que encontrar pronto alguna manera de aliviar su dolor.

Entramos con Rodrigo y él pide un par de vasos de vino. Busco un sitio donde sentarnos en paz y le pregunto, para hablar de algo aunque indagaré algo más cuando nos sirva la camarera.

-¿Qué crees que estará pasando en este sitio? Séame sincero, señor Rodrigo. ¿Será la peste? ¿o algo peor?

Cargando editor
28/05/2011, 13:21
Rodrigo de Valmaior

Rodrigo mira a Pietro con cara de incrédulo.

 

-Está claro que es la peste, que iba ser sino? Nada deforma así la cara. Bebe y diviértete todo lo que puedas, puede que mañana estemos infectados...maldita sea nuestra suerte.