Partida Rol por web

¡A mí la Guardia!

I. La campaña de reclutamiento

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23/11/2023, 21:40
Victoria

Un punto de encuentro les habría venido bien, si. Haría más fácil la reunión y no tendrían que estar aquí parados, bajo la lluvia, sin saber por donde donde empezar. Aunque prefería seguir mojándose bajo la lluvia antes que seguir en aquél río. — Genial, pues toca —No llegó a completar su oración al ver la expresión en el rostro de Thárivol. No podía ser por ella, estaba más que duchada. — ¿Oler? —Eso sonaba realmente útil, pero también una mala señal en esta situación.

Zephyr era gracioso, eso había que darle. Por cómo sonaban sus palabras casi podía creerse que había inventado un nuevo estilo de natación, el escualo catapultado, gran nombre sin duda. Por otro lado, le resultaba adorable ese cariño mostrado con sus palabras y mirada. Se preguntaba si así eran todas las dinámicas de hermanos, o habría alguna regla general como mínimo, ella no podía saberlo.

Además el entusiasmo de Zephyr era ciertamente contagioso. — No dudo que estarán bien cubiertas —dijo divertida por sus palabras y ánimos, sin duda ayudaba a mantener la moral— aunque también podrías ir en el medio y estar cubierto por dos de las personas más fuertes que conoces, ¿no?—decidiera lo que decidiera estaría bien, lo importante era ir a donde podrían estar los demás. Esperaba que estuvieran bien o aún quedase tiempo para ayudar.

— Silenciosos y con cuidado, recuerda —le dijo a Zeph, tenia historial como bocina animada, las palabras de Thar auguraban cosas oscuras y lo peor era que ese mal presagio estaba relacionado con el resto o eso entendía de lo que había dicho. Debían llegar lo antes posible. Así lo seguiría con cuidado, silenciosa y atenta. — Por favor, que Gary este bien —suplico en su interior.

Notas de juego

Listo queridos lectores.

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24/11/2023, 11:14
Director

Notas de juego

Última nota previa del Episodio I:

Así es. Lo hemos conseguido. Hemos superado el primer episodio de la serie de culto: Phandalin & Beyond. Mi más sincera enhorabuena, mis sufridos jugadores.

Nos falta el dramático golpe de efecto final, que llega ahora mismo.

Luego comentaremos más cosas por el Off.

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24/11/2023, 12:08
Director

El olfato de un paladín está preparado para la detección de todo tipo de sustancias ilegales e impías. Es por esto que lo peor que puede ocurrirle a un contrabandista en un control de aduanas es atisbar la brillante armadura de un caballero paladín del subtipo Fiscal y Fronteras. ¡No hay mejor sabueso que uno de estos adalides de la Justicia! Y tan es así, que el valiente Thárivol dirigió los aguados restos de su escuadra hacia la infame escena del crimen.

El joven paladín se dio de bruces con una estampa tan difícil de digerir como de olvidar. La sangre, siempre escandalosa y brillante, lo bañaba todo en aquella cabaña perdida en mitad del bosque. La única luz en el interior era la pequeña y moribunda hoguera que resistía en el hogar de la chimenea, testigo mudo de los atroces crímenes.

Edmund van Houten yacía moribundo sobre el entablado, una daga demasiado característica enterrada en su pecho. Una daga con el pomo en forma de cráneo córvido. A su lado, lívida e inerte, una criatura vagamente similar a Lizette regaba la estancia con una profusa hemorragia nacida en un profundo corte en su garganta. En un primer vistazo, Thárivol creyó que Ned había apuñalado a esa especie de ser infernal en la garganta en defensa propia. Luego dudó. Y fue de esa clase de dudas que martirizan a uno con un insidioso insomnio a menos que las bañes en un licor con un componente alquímico idóneo para hacer saltar en pedazos un edificio.

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24/11/2023, 12:12
Brynnhyldr

Brynn gritaba desesperada a Ned, su máscara de invulnerabilidad hecha añicos.

—¡Ned, mírame! ¡Eh, no, no, no, no! ¡No cierres los ojos! ¡No te vayas! ¡Quédate conmigo, por favor! ¡NED! ¡Quédate conmigo! —Su voz se quebró. Ni todos los trucos que ofrece la naturaleza pueden traer a la vida a un moribundo con una horrible herida como la que lucía Ned. La firbolg lo sabía demasiado bien.

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24/11/2023, 12:12
Gary

En una esquina, hecho un ovillo y temblando de miedo, Gary posaba sus ojillos en Lizette. Era la viva imagen de la desesperanza. La llama vital de su pechugosa musa se extinguía lentamente y él no podía hacer absolutamente nada. Tuvo la prístina revelación de que jamás había llegado a conocerla. Inalcanzable. Inaccesible para él. Quizás para todos. Su muerte resultaba enigmática en sí misma. Eligió terminar consigo misma en un acto de sacrificio extremo en lugar de sacrificar a Brynn, a Ned o a él mismo. Y a buen seguro podría haberlo hecho. Siempre tuvo la sensación de que era muy lista. Incluso demasiado. Pactar con aquella entidad demoníaca debió resultarle una necesidad inapelable en su momento.

Pobre, pobre Lizette.

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24/11/2023, 12:13
Brynnhyldr

Tanto Gary como Brynn se giraron aterrados y expectantes cuando los hermanos Nailo y Victoria irrumpieron por la puerta, tan horrorizados como ellos lo habían estado hace escasos unos minutos.

—¿Thar…? —La débil voz de Brynn no era tan elocuente como su mirada ambarina. Su rostro estaba surcado por amargas lágrimas. —Gracias a los dioses que estás aquí… Por favor… Por favor…—La firbolg tomó con delicadeza la cabellera de Ned y su rostro se ensombreció mientras abría su corazón a su deseo más egoísta. —Sálvale…

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24/11/2023, 12:13
Gary

Gary se arrastró patéticamente hacia el paladín y le agarró por el tobillo.

—Eh… Thar… Amigo… ¿Puedes…? ¿Podrías…? Snif… —Gary señaló con un dedito suplicante a Lizette. O lo que quiera que fuese aquella criatura astada que yacía con el gaznate abierto. —¿Por mí? Snif… ¿Por favor?

Notas de juego

@Thárivol: Gracias a tu aún no estrenada habilidad Imposición de Manos, puedes salvar a Ned o a Liz. Al que tú quieras.

Me preguntarás: ¿Podría salvar a ambos en esta situación?

Respuesta concisa: No.

Tienes que decidir. La transformación en Capitán Phandalin requiere sufrimiento y sacrificio.

Normalmente, podrías distribuir tus puntos de Imposición de Manos e intentar curar a ambos, pero como ha pasado un rato entre que habéis llegado a la cabaña y, en teoría, tendrían que haber hecho TS de Muerte tanto Ned como Liz, voy a dejar esto en manos de la narrativa, que es mil veces más interesante y potente.

Dicho en otras palabras: Puedes salvar a uno, y solo a uno. Y te aseguro que me da igual la herida. Si haces uso de tu Imposición de Manos, solo tienes que apuntar un dedo y ese PJ esquivará su cita con La Muerte.

¿A cuál salvarás?

Tu decisión tendrá hondas consecuencias que reverberarán en futuros Episodios de Phandalin & Beyond. E aquí el motivo por el que Mr. Knight siempre dice aquello de: COME HEAVY, OR DON'T COME.

Nótese que los PNJs sienten y esperan de ti que salves a un PJ en particular. Tu actuación también impactará sobre ellos, por supuesto.

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24/11/2023, 12:21
Zephyr

Zephyr, superado por los acontecimientos, se acercó a su hermano. Le dio una palmada en la mejilla y un inesperado beso en la sien.

—Por cosas como esta eres el mejor de los dos. Sinceramente, yo no sabría qué hacer.

>> Creo que… Eh… Estaré fuera, ¿vale?

Sombrío, el menor de los Nailo hizo ademán de salir de la cabaña como un perro apaleado a la tormenta, no sin antes intercambiar una mirada significativa con Victoria.

—Creo que no sirvo para esto, ¿sabes, V? —Sonrió. Y era una sonrisa triste. Luego la besó en la mejilla. Su forma de agradecer todo lo que había hecho por él aquella extraña noche.

Notas de juego

Zeph sale de escena. No puede ni imaginar la carga que recae sobre su hermano mayor.

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24/11/2023, 12:22
Director

Y mientras el peso de una decisión dificilísima se cernía sobre el futuro Capitán Phandalin y su inesperada nueva aliada, Victoria presumiblemente Smith, un terrorífico suceso aconteció sorpresivo y de todo punto espeluznante.

Unas delgadas y quitinosas patas emergieron de la hoja de la daga maldita, clavándose en el pecho de Ned e impulsándose para extraer la cuchilla de su pecho. Atónita, Brynn observó la daga moverse ágilmente cual arácnido por la cabaña, sus patas repiqueteando por la madera mientras la abyecta arma huía del lugar del crimen, sin duda el arma definitiva del Señor del Asesinato.

Tras este siniestro suceso, la herida de Ned se había abierto y la sangre ahora abandonaba al bardo en un proceloso torrente. Pronto, estaría reuniéndose con La Parca.

Notas de juego

Escena terrorífica. Tirad Cordura.

Uy, me he equivocado de juego.

Ahora sí que sí.

Thar, tú nos cuentas, majete.

Vicky, no eres una comparsa en esta escena. Te lo recuerdo porque aunque la decisión tremenda se la lleva el paladín esta vez, tienes un PNJ al que proteger y este es el tipo de decisiones que pueden quebrar a un PJ. ¡Sé la roca que tu equipo necesita!

La daga maldita sale de escena de modo horripilante y se pierde en la noche.

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24/11/2023, 15:17
Victoria

La escena era más que suficiente para alimentar futuras pesadillas, el color y olor de la sangre invadieron sus sentidos sin piedad. La escena era sumamente confusa, no podía comprender cómo habían sido los acontecimientos. Aquel segundo hombre muerto sólo hacía la escena más incomprensible, que diablos había pasado. Si no era para siempre durante unas cuantas noches estas imágenes la atormentarían, eso y los pensamientos de que si sus fuerzas no le hubieran fallado nunca se habrían separado. Ella, Zeph y Thar podrían haber ayudado.

Los gritos de la firbolg le rompían el corazón, ella misma sufriría igual si entre los cadáveres estuviera Gary. Gary, se miraba completamente débil y asustado, quería correr a abrazarlo pero se detuvo cuando comenzaron con sus súplicas. Sintió un escalofrío subir por la espalda ante la primera petición, ¿Thar podría hacer eso siquiera?. El mal sentimiento se pasó a su estómago cuando Gary se unió, sobre todo cuando cayó en algo, ¿tenía que elegir?, lo que en principio parecía una bendición se sintió como una horrible carga. Esa idea le parecía horrible, tener sobre los hombros la decisión de quien moría y quién no, aún más si pensabas en los vivos de quien no salvaste. Los sentimientos de culpa que empezaban a aflorar en ella se dirigieron a aquel hombre, un sentimiento que no sabía describir.

Por las acciones de su hermano este debió comprender lo horrible que era, al menos un poco, hace un rato no se abría esperado ese beso y palabras sin enmascarar. Abrió la boca para contestarle pero no llegó a decir nada después del beso que le dio a ella, dedicándole una mirada triste mientras salía. Esperaba poder hablar más con él en otra ocasión menos oscura, sería una pena que su espíritu alegre se viera extinguido completamente.

Aunque la noche tenía una última sorpresa, una que Zeph tendría suerte de no ver al salir de ahí. Aquella maldita daga salió huyendo como una araña— A, acaba de… —sacudió su cabeza tratando salir de su horror, que importaba ahora la daga cuando el hombre se estaba muriendo más rápido, una decisión tendría que tomarse. V, Vic o Vicky en vez de perderse en ese horror se acercó al paladín, poniéndole una mano en el hombro, decidiera lo que decidiera lo apoyaría, no permitiría que esta decisión lo derrumbarse. Momentáneamente miró a Gary y luego a aquel ser que recordaba a la chica, estaba claro para ella que si moría esto afectaría a su amigo de la infancia, no quería eso. Pero igual pasaba con la firbolg, aquella que había ayudado a poner a salvo al mismo que quería proteger.

— Thárivol —lo llamó, con su mano aun en el hombro, buscando que escuchase bien sus siguientes palabras— Hagas lo que hagas habrás salvado a alguien —era obvio pero no quería que se perdiese en que el otro moriría, podía salvar a alguno de los dos, para ella al principio los dos eran cadáveres— La pregunta es —no estaba segura si esta era la mejor pregunta, o si estaba siendo muy fría o otras preocupaciones, pero si se dejaba guiar por los sentimientos la respuesta podría ser completamente egoísta— ¿Quién crees que podría aprovechar mejor esta oportunidad? —su mirada fija en sus ojos, los de ella en otra situación podrían ser intimidantes pero ahora solo transmitían determinación, la cual quería darle a aquel hombre, no le cabía duda que la necesitaba. Puede que el resto lo fuera a juzgar, culpar o incluso odiar— Es una completa mierda, pero debes darte prisa, si no solo te quedará una opción, ¿Quién podría aprovechar mejor esta oportunidad?, guíate por tu dios si necesitas incluso, sea quien sea habrás salvado a alguien —pero ella no se atrevería.

En estos momentos no tenía el suficiente conocimiento para inclinarse sobre ninguno, tenía que confiar en el semielfo, tal vez si hubiese estado desde el principio hubiera elegido a Edmund o puede que no solo eran posibilidades. Especulación, simple especulación.

Notas de juego

No se si sere una buena roca, pero lo intentare. Lo que tampoco sé si esta actuación es la mejor para proteger a Gary, el hado en mi hombro derecho dice que probablemente no, pero así quedó el post y estoy contento con él.

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24/11/2023, 19:49
Thárivol Nailo

Era una imagen horrible. El interior de la cabaña acogía un escenario indescriptible que sacudió la conciencia de Thárivol. Su propietario estaba clavado en la pared, muerto hacía ya tiempo. El semielfo trataba de recordar su nombre, porque estaba seguro de que le conocía, pero en su aturdimiento no era capaz de recordarlo.

Lizette y Edmund agonizaban ante él. Malheridos y por su propia mano. Con esa daga hedionda, sin duda. ¿Por qué habrían traído semejante maldición a su pueblo? Fuera el motivo el que fuera, sus compañeros estaban ahora en vía de pagarlo. Con intereses.

Culpabilidad. Eso fue lo primero que sintió. Yo debería haber estado aquí. Quizá no habría evitado lo que ha sucedido, pero era mi deber estar junto a ellos. Y no he podido. Ese sentimiento era muy natural pero ahora mismo inútil. Thárivol cerró los ojos y trató de expulsarlo de su mente. Ya no había nada que hacer para cambiarlo.

Pero podía intervenir ahora. Podía... hacer tan poca cosa. Su capacidad de curación era tan limitada que sólo podía salvar a uno de ellos. ¿Y con qué criterio podía elegir a cuál de los dos salvar? El valor de la vida de cada uno era exactamente el mismo.

¿Justicia? ¿Era más culpable de lo ocurrido Liz que Ned? Puede ser, pero en realidad Thar no conocía todos los hechos. En su corazón se compadecía de ambos, los dos eran víctimas... El culpable era un demonio. Sin él, nada de esto habría sucedido.

La daga se separó de Ned por voluntad propia y se escapó ante la atónita mirada de los presentes. Parecía tener vida y consciencia, lo que hacía del objeto algo aún más repulsivo. Huyó rápidamente y se ocultó lejos en la oscuridad. Qué propósito podría tener este engendro ahora suelto tan cerca de su hogar, de repente hizo que sintiera miedo por sus seres queridos. Saber más para poder detener esta amenaza y destruir a sus diabólicos artífices hizo que Thar tomara una decisión.

Una decisión que posiblemente era equivocada, aunque el semielfo también estaba convencido de que no había decisión correcta en este caso.

Miró hacia Victoria y agradeció la mano en su hombro. Algo de apoyo era necesario en un momento como este. Miró a Liz... estaba distinta y le dolió mucho. Muchísimo. Mirarla era como ver morir a Thycis. Algo frío y horrible le apretaba el corazón...no podía seguir mirándola. 

Respiró hondo y cerró los ojos para que los demás no vieran sus lágrimas. Se acercó al lugar en el que estaba Edmund Van Houten, bardo titulado y una gran fuente de saber. Thárivol se arrodilló junto a él, puso sus manos sobre su herida y canalizó su energía curativa para salvarle.

- No te vayas, amigo. Necesitamos tus conocimientos y tu astucia. Sin ti no seremos capaces de enfrentarnos a tan terrible enemigo.

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24/11/2023, 23:01
Edmund Van Houten

Sentado en aquel frío banco de mármol quien fuera Edmund Van Houten esperaba a ser atendido. Frente a él dos enormes puertas negras cargadas de bajorelieves explicaban el destino de aquellas almas que llegaban hasta allí. Un futuro nada nada halagüeño. Con los antebrazos apoyados en las rodillas y la cabeza gacha repasaba una y otra vez los argumentos que blandiría una vez se abrieran aquellas pesadas hojas de hierro. Había sido informado de que aquel a quien venía a ver se encontraba ocupado. Al parecer reunido con alguien muy especial.

Un susurro llegó hasta él a través del Mar de la Medianoche. Una voz familiar. Pero aquel al que conocían como Ned hizo caso omiso de ella. Se le había agotado la paciencia. Debía darse prisa o sería demasiado tarde. El antiguo bardo se levantó y se aproximó al portón sin importar si con ello infringía alguna ley cósmica ignota. Nuevamente aquella voz. Le llamaba desde la distancia. Apoyó las manos sobre el hierro y ésta crujió levemente. La voz se hizo más clara. "Amigo". "Enemigo". El bardo se volvió. La puerta nunca llegó a abrirse. La antesala de la Muerte quedó nuevamente vacía.

La mano de Edmund se alzó y agarró con fuerza una de las muñecas de Thárivol. El erudio abrió los ojos de par en par al tiempo tomaba una violenta bocanada de aire. Una muy dolorosa y violenta bocanada de aire. Lo que nadie te suele decir es que, tras la vuelta, las heridas aún duelen. Y una de aquel calibre podía doblar al más viril bárbaro procedente del Espinazo del Mundo.

Adolorido y confuso Edmund miró a su alrededor. Sus ojos se posaron primero en el semielfo quien, de algún modo, había conseguido revertir aquello que parecía imposible. Algo parecía atormentarle. Junto a él la mujer de aspecto rudo miraba de hito en hito hacia uno y otro lado. Volvió la vista hacia donde ésta miraba y vió a Gary, tirado en el suelo. Junto a él el cuerpo de Lizette. Aún bajo aquela guisa demoníaca podía ver claramente a su amiga. Podía ver claramente el daño que aquel ser del inframundo había infligido. Junto a la puerta estaba Brynnhyldr, con el rostro surcado por lágrimas y una mirada que delataba culpabilidad.

—¿Qué ha pasado? Lizette... ¿Habéis podido...? —el historiador enmudeció al comprender lo que había sucedido— Oh... Ya veo.

Las fuerzas retornaban poco a poco a su cuerpo mientras éste recuperaba su temperatura normal y el dolor se disipaba. La herida en su pecho quedaría convertida en una limpia cicatriz que le acompañaría el resto de su vida. Así como los recuerdos de aquella noche.

—Gracias... y... lo siento...

Aquello iba por todos y cada uno de los presentes. Incluida aquella a quien, de haberlo hecho mejor, de haber sabido, aún seguiría con vida. Lo siento, Lizette Guthrumsdóttir. Gracias por todo.

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25/11/2023, 10:25
La Muerte

La Muerte estaba muy molesta aquella mañana.

¿O era noche?

Bah, tecnicismos.

Una pecaminosa alma había evadido del Trámite Final por un ambiguo vacío legal durante la jornada y ahora le comunicaban por el pinganillo que el alma de un erudito había sido admitida erróneamente a trámite en la oficina. ¡Qué dislate! 

La Muerte odiaba profundamente la burocracia, esa tendencia a estructurarlo todo bajo densas capas de papel manuscrito de modo ininteligible; pero al tener un rostro fundamentalmente óseo no era tarea fácil leerle su expresión de absoluto hastío. Era una cara muy apta para jugar al póker, por otra parte.

Deseoso de hacer gala de su guadaña mariposa -era una guadaña plegable, fíjense la modernidad del Cuerpo de Pompas Fúnebres- y un temblorcillo malsano en su huesuda mano hábil, La Muerte centró su atención en su cliente.

—VEAMOS. ¿QUÉ TENEMOS AQUÍ? CONOCIDA COMO LIZETTE ELAINE SORTILÉGE. DE FILIACIÓN DESCONOCIDA. ADOPTADA POR UN ENANO. AMADA POR UN PNJ SIN IMPORTANCIA. FALLECIDA POR CAÍDA SOBRE UNA DAGA. DEJA AMIGOS Y ALGÚN QUE OTRO PERVERSO SECRETO.

La Muerte encontraba aquella suerte de epitafio de lo más sarcástico y divertido. Evidentemente, tenía un humor a juego con su túnica. 

Alzó los zafiros estelares que tenía por ojos y comprobó que aquella torturada alma tenía forma humana, pero estaba mancillada por algún Demonio Mayor.

—PARECE QUE TU ALMA HA SIDO REQUERIDA EN EL AVERNUS POR UNA MOLESTA SERVIDUMBRE INFERNAL. COMO DICE LA CANCIÓN... NO HAY PAZ PARA LOS MALVADOS.

La Muerte señaló una inquietante y vagamente familiar puerta metálica decorada con horrendos cráneos y toda suerte de puntiagudas formas de contraer el tétanos. Era la típica puerta que viene acompañada por una etiqueta que reza algo similar a: SI DESEA UN TRAUMA DE POR VIDA, PASE POR AQUÍ.

La puerta se abrió con un chirriante y metálico quejido. Lo hizo despacio, revelando el desolado y árido paraje que uno esperaría de una pesadilla infernal. Por algún motivo, el rojo era el color predominante en aquel inhóspito desierto. A través de la puerta se atisbaba un lugar, una suerte de palacio, ostentoso pero al tiempo decadente. El mero contacto visual con aquella construcción de diseño recargado e imposible instalaba una sensación de pesadumbre en el corazón. 

Se alcanzaba a leer unas refulgentes runas sobre el pórtico del palacio:

THE UNDERTOW.

De su interior emergió alguien muy conocido para Lizette.

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25/11/2023, 10:58
Lord Klythus

—Ah, aquí estás. Mi pequeña Lizzie... ¿Quién ha sido una niña muy mala? —dijo como un padre que aguarda a contraluz a su hija en el umbral de casa con el puño envuelto en un cinturón de hebilla metálica.

—Chicas —dijo chasqueando los dedos. Tras sus negras alas de murciélago aparecieron sus Tres Furias, todas ellas ataviadas para el pecado, el dolor y el castigo; tan sensuales como mortíferas.

—Traédmela. Debo enseñarle qué significa pactar... con el Diablo... ¡Muhuhuhuhuuuuuuuh!

Notas de juego

¡FIN DEL EPISODIO I!